Los pueblos de la Costa Brava están llenos de vestigios de las antiguas civilizaciones griega y romana. Te adentramos en la región de L’Empordà, una de las zonas más emblemáticas de Cataluña y con una esencia histórica y mediterránea muy especial. La Costa Brava es una tierra llena de pueblos con encanto, rincones de una belleza espectacular, montañas con la naturaleza más pura y calas y playas de ensueño. Una tierra que fue azotada por el fiero pirata Barbarroja y marcada por el arte surrealista del genio Salvador Dalí. Una tierra que es una ventana abierta al mar para vivirla y sentirla Mediterráneamente.
Tan abierta al mar que es ideal conocerla desde sus Caminos de Ronda. Una línea de senderos que recorren toda la Costa Brava de norte a sur o viceversa y que permiten conocer su imagen más natural y salvaje. Los caminos de ronda también transcurren por poblaciones la Costa Brava y antiguamente eran utilizados en su origen para evitar el contrabando. Hoy en día, muchos de estos caminos están reformados y son de gran interés turístico. Te dejamos nuestra guía con toda la información para recorrer estos senderos.
Los pueblos de la Costa Brava más bonitos
Como catalanes y amantes de L’Empordà, hemos visitado cada rincón y cada playa de la Costa Brava. Conocemos de primera mano cada uno de los lugares de los que te vamos a hablar porque los hemos visitado en más de una ocasión y en diferentes épocas de año.
Nos gustaría que pudieras disfrutar de una visita a plena inmersión cultural. Que no solo pasees por las calles, sino que sepas dónde probar el mejor producto local, que no te pierdas las fiestas típicas y que descubras rincones poco conocidos donde puedas apreciar la historia. Esperamos que disfrutes mucho visitando los pueblos de la Costa Brava y que los cuides a la par.
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Calella de Palafrugell
Este pueblecito sencillo y elegante a pie de mar, es uno de los pocos pueblos de la Costa Brava que aún conserva ese encanto tan especial de la región. Calella de Palafrugell tiene toda la esencia del antiguo pueblo pescador que en su día fue. Por sus calles estrechas se pueden ver esas casas típicas de los pescadores que todavía se conservan su esencia.
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Este pueblo, al igual que todos los pueblos de la Costa Brava, está influenciado por los “americanos” o “indianos”. Los americanos son aquellos habitantes de los pueblos de esta zona que emigraron a Cuba y que, en su regreso, además de fortuna (o arruinarse en muchos casos), traían influencias del país caribeño. Una muestra de ello son las habaneras, originarias de Cuba, y que en Calella de Palafrugell se cantan con toda la melancolía y la nostalgia de este género musical.
Cada año, el primer sábado de julio, Calella de Palafrugell se viste de marinero para celebrar una Fiesta de Interés Nacional de Cataluña: La Cantada d’Habaneres de Calella de Palafrugell. Una cita ideal para disfrutar de estas bonitas canciones cantadas justo a pie de mar. Y su puedes saboreando un ron cremat.
Si decides visitar este pueblo, como consejo es mejor que vayas a primera hora. Tanto si vas a perderte por sus calas como para poder encontrar aparcamiento. Algo que suele pasar en todos los pueblos de la Costa Brava.
Begur, de los pueblos de la Costa Brava más bonitos
En el corazón de la Costa Brava se encuentra Begur, uno de los pueblos con las playas más bonitas de todo l’Empordà. El término municipal se extiende por el Macizo de Begur, un conjunto de cerros que mueren de golpe en la costa del mar Mediterráneo.
Begur es un pueblo que guarda un casco antiguo con toques medievales, indianos y mediterráneos. Como la gran mayoría de los pueblos costeros de la costa brava, su actividad económica se centraba en la pesca, a lo largo de su historia también había una gran tradición manufacturera dedicada a los tapones de corcho, collareros, etc.
Por este litoral transcurre el que para nosotros es uno de los mejores Caminos de Ronda de toda la Costa Brava y no se puede visitar este pueblo sin pasarse por ellos. Además de brindar unas espectaculares vistas, muchas veces desde alturas de vértigo, el camino de ronda de Begur, es una manera ideal para disfrutar de las calas y playas de esta localidad.
Este tramo empieza en la Platja Fonda a la Platja d’Aiguablava, una de las calas más bonitas y famosas de Cataluña. Una playa con arena blanca y un agua cristalina de tonos turquesa en un entorno mediterráneo único. Un recorrido de aproximadamente 5 km ida y vuelta, que se realiza en menos de 2 horas, aunque un poco exigente debido a los distintos tramos con escaleras y diferentes alturas.
Sa Tuna, el barrio pesquero
Sa Tuna era un pequeño barrio pesquero de Begur que todavía conserva la esencia de las antiguas casas donde vivían los pescadores. Es una de las calas más bucólicas de toda la Costa Brava y un lugar ideal para relajarse dándose un bañito en sus aguas cristalinas. Sin duda este entorno natural mediterráneo es una imagen que los amantes de la fotografía no podrán resistirse a inmortalizar.
Begur tiene encanto tanto de día como de noche, es por eso que te recomendamos callejear tranquilamente por sus estrechas y floridas calles mientras saboreas un helado al fresquito de la noche.
Cruïlles, Monells i Sant Sadurní de l’Heura
En el interior de la Costa Brava, se encuentran verdaderas joyas de la época medieval. Una muestra de ello son sus pueblos, aunque en realidad en este caso te hablamos de tres pueblos en uno, Cruïlles, Monells i Sant Sadurní de l’Heura. Originariamente eran municipios distintos hasta que se juntaron en 1974 naciendo así el pueblo actual. Esto hizo que, además de pasar a ser el pueblo más grande en extensión de la comarca, también se convirtió en el municipio con el nombre más largo de Cataluña con 43 letras.
Se trata de conjunto de callejuelas estrechas con arcos, ensanches, plazas y arrabales que lo convierten en una delicia para pasear. Muchas casas tienen dinteles de piedra de los siglos XVIII y XIX y entre todas las construcciones destaca la plaça Jaume I de la parte de Monells, con su pórtico de piedra. Es una plaza realmente preciosa.
El casco antiguo se encuentra al pie de las Gavarres, una de las principales fuentes de riqueza de sus habitantes a lo largo de la historia.
Del antiguo castillo no se ha preservado nada. Es probable que el campanario romano de la iglesia formara parte de sus defensas, ya que su robustez sobrepasa la función de campanario.
Cruïlles, Monells i Sant Sadurní de l’Heura tiene un encanto innegable. Este hehco lo ha llevado hasta la gran pantalla, pues aquí se filmó la película “Ocho Apellidos Catalanes”.
Peratallada
Peratallada es tan famoso como bonito. La singularidad de este pueblo recae en la perfecta conservación de sus calles y edificios medievales. Los callejones del núcleo histórico, todavía de adoquines, están repletas de restaurantes, tiendas de productos locales y flores que cuelgan de alguna de sus fachadas. Las murallas de Peratallada son otro de sus atractivos y en definitiva, pasear por sus calles es como retroceder en el tiempo.
Es posible quedarse unos días y descubrir los alrededores haciendo alguna ruta en bici o a pie. Desde el mismo parquing salen algunas rutas como la ruta circular que recorre los pueblos de alrededor hasta Vulpellac, pasando por las cuevas del Clots de Sant Juliá y el pueblo de Canapost.
Otra ruta más corta es hasta el pueblo de Palau-Sator. Pues se hace en unos 30 minutos caminando desde Peratallada y el camino es plano y entre campos de siembra.
Torroella de Montgrí
Mucha gente pasa de largo por este pueblo. Quizás no saben que Torroella de Montgrí es uno de los lugares desde donde se disfrutan de uno de los amaneceres más espectaculares de todo l’Empordà.
En lo alto del massís del Montgrí, a 315 metros, se encuentra el Castell de Montgrí. Se trata de una fortaleza militar de forma cuadrada con torreones en sus esquinas. Fue construida en 1294 Jaume II “el Justo” para controlar los ataques del conde de Empúries.
Pues bien desde este castillo, se tienen unas vistas de uno de los enclaves más bonitos de toda la Costa Brava, las Illes Medes. Nosotros lo hemos visitado por libre en varias ocasiones y realmente vale la pena madrugar para ver esa belleza. Ver salir el sol por detrás de estas islas es algo que tienes que hacer en tu visita a la Costa Brava. Habiendo consultado la hora de salida del sol y el tiempo el día anterior, y sabiendo que tienes 1 hora de subida, te invitamos a subir a este macizo.
Si te apetece saber más de esta zona te dejamos más información.
Púbol y el castillo museo de Dalí
Si te apetece conocer más sobre el arte y la historia de Dalí no puedes perderte la oportunidad de visitar el Castillo de Puból.
Situado a pocos minutos de Torroella, se encuentra este antiguo castillo, que por supuesto no está exento del surrealismo que caracterizaba al genio. Es más, rebosa de surrealismo por todas partes, desde sus jardines hasta los techos del torreón más alto.
Pero también en sus formas, pues con este regalo Dalí rendiría pleitesía y vasallaje a su amor. Básicamente se lo regaló para que su amada se sintiera como una señora feudal soberana absoluta de sus dominios. Hasta el punto de que ni él mismo podía visitar si no es con una invitación escrita de su mano.
L’Estartit
Si hay un rincón natural en la Costa Brava que no te puedes perder, este son las Illes Medes. L’Estartit es el rincón perfecto de desconexión en el que tienes extensas playas de arena blanca para disfrutar tanto en familia como con tu mascota. Pues aquí hay una de las pocas playas naturales para perros de Cataluña.
Si te gustan los deportes acuáticos y si el mar tan agitado de esta zona te lo permite, te recomendamos que te des un paseo en kayac o haciendo paddle surf hasta las Medes (2km ida y vuelta).
Otra una buena manera de disfrutar de este maravilloso espacio natural es haciendo snorkel. No hace falta decir que siempre respetando el entorno y sin subirse a ninguna isla ni tocar nada, pues está totalmente prohibido.
La Reserva Natural Integral de las Illes Medes
Este archipiélago formado por siete islotes situado en el mar Mediterráneo frente al pueblo de L’Estartit forma la Reserva Natural Integral de les Illes Medes. Esta reserva marina alberga un fondo marino de gran valor con una gran biodiversidad. Y es que las Illas Medes se ha convertido en un lugar único en el Mediterráneo muy apreciado para los amantes del buceo.
Aquí podemos encontrar grandes poblaciones de algas y extensiones de praderas de posidonia, corales, varias especies de peces, cangrejos, estrellas de mar, etc. Incluso se pueden ver delfines o peces luna.
Al sur de l’Estartit se extiende una importante zona de humedales de vegetación endémica, los Aiguamolls del Baix Ter. Son una reserva natural costera de marismas y dunas, con zonas para avistamiento de aves.
Este humedal se vió amenazado por la construcción y desde hace unos años se está recuperando. Ahora se puede visitar dando un agradable paseo en bicicleta o a pie hasta la Gola del Ter, la desembocadura del río Ter.
Fiesta popular de Piratas y Corsarios
Como te hemos dicho al principio, la costa de l’Empordà sufrió el azote de los piratas turcos de Barbarroja que atacaban las costas de Girona durante el siglo XVI.
L’Estartit fue uno de estos lugares por los que estos corsarios causaron estragos. Para conmemorar su lucha histórica contra los piratas, a finales del mes de septiembre este pueblo celebra la “Fira de Pirates i Corsaris”.
En esta feria que dura tres días, puedes disfrutar de numerosas actividades para todas las edades. Desde visitas guiadas, espectáculos, teatro, exposiciones, talleres infantiles y salidas en barco para surcar las frías aguas de la Costa Brava.
Te dejamos toda la información ampliada para visitar L’Estartit:
L’Escala
Como la mayoría de los pueblos del litoral de la Costa Brava, l’Escala fue un pueblo pescador y agricultor en otros tiempos. Hoy en día, como muchos, otros ha cambiado esta actividad por la del turismo sin perder su carácter, la singularidad ni la esencia de este pueblo.
Si te pasas por L’Escala, debes visitar obligatoriamente son las ruinas grecorromanas de Empúries. Empúries es el único recinto arqueológico de la península Ibérica donde encontramos restos de una ciudad griega junto con los restos de una ciudad romana. Los griegos entraron en la península ibérica por este punto y crearon la antigua ciudad de Emporion y tras los griegos, llegaron los romanos y establecieron un nuevo asentamiento, Emporiae.
Pasear por el casco antiguo de l’Escala es algo muy recomendable. También puedes visitar el edificio del Alfolí de la Sal, la iglesia parroquial de Sant Pere o el viejo Cementerio Marino. O pasarte por el puerto pesquero a ver si tienes suerte y ves a la «tonyina Trini» un atún de grandes dimensiones que tiene el indulto de los pescadores y que desde 2015 visita este puerto a finales de año.
Por no mencionar las preciosas playas que tiene este pueblo y en las que debes asomarte para darte un baño sí o sí. Y si te gustan las anchoas debes probar las famosas anchoas de l’Escala. Puedes pedirlas en cualquier restaurante o comprar algún bote que encontrarás en diferentes puestos.
Cadaqués
Algunos dicen que Cadaqués es la perla del Mediterráneo occidental. Quizás por el color blanco resplandeciente de sus casas y callejuelas que desde reluce desde la lejanía en el mar.
Justo al lado de Cadaqués se encuentra Portlligat, otra joya de la Costa Brava. Esta cala, además de su belleza, es famosa porque aquí estableció su taller y vivienda el genio Salvador Dalí y en la que pasó gran parte de su vida. Estaba tan enamorado de esta zona que el célebre pintor decía que con sus cuadros se encargó de divulgar por todo el mundo el paisaje del Parc Natural del Cap de Creus.
Desde un punto de vista natural y ecológico, la cala de Portlligat cuenta con grandes extensiones de praderas de posidonia. Esto hace que la calidad de su agua sea excepcional y que tengan un color cristalino brutal.
Si pasas por Portlligat no puedes dejar pasar la ocasión de visitar la Casa Museu Salvador Dalí. Como era de esperar se trata de una casa tan bonita como llena de surrealismo por todas partes. Además cuenta con un patio con unas vistas a la cala de Portlligat que son una gozada.
Cap de Creus
En pocos lugares del Mediterráneo te quedas enamorado tan fácilmente de un pueblo como te pasa con Cadaqués. Situado en el corazón del Parc Natural del Cap de Creus, este es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña sin lugar a dudas y un lugar emblemático de la Costa Brava.
Fundado en época grecoromana, fue en la edad media cuando su población empezó a fraguar su tradición marinera. Una tradición que los pescadores de Cadaqués han pasado de generación en generación llegando hasta nuestros días.
Hasta aquí este artículo sobre los pueblos de la Costa Brava más bonitos. Esperamos que te haya servido de ayuda para planificar tu visita a la Costa Brava. Si tienes cualquier duda nos lo puedes dejar en comentarios. Estaremos encantados de responderte. Muchas gracias por leer este artículo.
Hola, muy interesante y bien detallados los artículos me resultan de gran utilidad para hacer turismo de proximidad y disfrutar de nuestro entorno que es maravilloso, gracias.
Muchísimas gracias Cristian! Esperamos que disfrutes muchísimo. Un abrazo!
Excelente reportaje. Catalunya y sus encantos.
Muchas gracias pareja por vuestras recomendaciones. Con todo esto vamos a organizar nuestra escapada en julio por la costa brava con nuestra Camper y nuestra perrita Nala.
Excelente!! En el 2000 hicimos casi, casi toda la Costa Brava tal cual la describe. Que belleza !! volveremos !!! gracias gracias gracias.