Cómo llegar a Machu Picchu
Para la visita a Machu Picchu lo miramos todo antes de llegar a Perú. Hay mil formas de llegar, desde un montón de puntos diferentes y combinando todo tipo de transportes.
Las recomendaciones de los foros y de gente con la que hablamos fue que cogiéramos un paquete para hacerlo con agencia debido a los derrumbes que se producían por la zona en esta época. Era más seguro y te devolvían el dinero si no podías subir pero no queríamos hacerlo así. Nos apetecía hacerlo por nuestra cuenta y así lo hicimos.
Tickets para Machu Picchu
El acceso a Machu Picchu lo gestiona el Ministerio de Cultura, www.machupicchu.gob.pe, y el número de visitantes está limitado a 2500 persona por día. Tenéis 5 tipos de entrada, dependiendo de lo que queráis visitar: Machupicchu, Machupicchu + museo, Machupicchu + Huaynapicchu, Machupicchu + Montaña, y la entrada vespertina a Machuppicchu a partir de las 13:00.
Nosotros compramos las entradas por internet de Machu Picchu + Huayna Picchu y nos costaron 126€ Esta entrada incluía la entrada a las ruinas y la entrada a la montaña de Huaynapicchu.
Es importante que reservéis con antelación si queréis hacer este trekking a Huayna Picchu pues el número de personas permitidas al día es de 400, divididas en dos turnos de 200 cada uno. En la página que os hemos dejado un poco más arriba podéis mirar los dos horarios que hay para subir.
Salida hacia Machu Picchu
Preparamos nuestras mochilas pues se necesita más de un día desde Cusco (que es donde nosotros estábamos alojados) para llegar y visitar Machu Picchu. En la calle Pavitos es donde salen los colectivos hacia Ollantaytambo, nuestra primera parada.
Al llegar a la calle ya oyes las voces de los señores que van cantando los lugares a los que va su furgoneta pues les interesa llenarlas lo antes posible para no hacer esperar a los que ya están dentro. Una vez llena se pone en marcha. El precio del transporte era de 10 soles por persona (2,76€). Elegimos hacerlo en furgoneta porque salía mucho más económico que hacerlo en taxi o en tren. Al salir de Cusco, en el trayecto, ya empiezas a rodearte de naturaleza.
Tomamos una carretera serpenteante que atravesaba campos con diferentes tonos verdes y al poco tiempo pudimos ver por primera vez el Valle Sagrado. El valle se caracteriza por su buen clima, por sus tierras fértiles para el conreo y por ser muy rico en agua. Su singular paisaje con montañas andinas a cada lado del bravo río Urubamba hace que tengas un viaje distraído.
Así llegamos hasta nuestra primera parada: Ollantaytambo, un pueblo y lugar arqueológico del Imperio Inca. Se cree que Ollantaytambo fue un punto estratégico militar, agrícola y religioso para administrar y controlar el Valle Sagrado, ya que las construcciones que encontramos eran para depósitos agrícolas y para uso militar como murallas y puestos de vigilancia.
Es el único pueblo del incanato que todavía está poblado, además Ollantaytambo es conocido por ser un «pueblo inca vivo» dado que sus habitantes todavía conservan costumbres que han pasado de generación en generación. Sus calles, que todavía conservan su nombre inca, son un ejemplo de la excelente planificación urbana que los Incas implantaban y sus ruinas se pueden contemplar casi intactas.
Es por ello que Ollantaytambo creíamos que era un punto obligado en el camino hacia Macchu Picchu.
Entradas Turísticas
Existen varios tipos de entradas o Boletos Turísticos, el Integral que te incluye todos los museos, ruinas, etc, (excepto Macchupicchu claro) por 130 nuevos soles (35.87€), 70 nuevos soles (19.31€) con carnet de estudiante y luego están los Boletos Turísticos Parciales por circuitos:
- A) Circuito 1: Cusco Ciudad (Museo Histórico Regional, Museo de Sitio Koricancha, Museo del Instituto Americano de Arte, Museo Inca Pachacuteq, Convento, Santa Catalina, Centro Qosqo de Arte Nativo).
- B) Circuito 2: Sacsayhuamán, Q’enqo, Pucapucara, Tambomachay.
- C) Circuito 3: Valle Sagrado (Pisac, Ollantaytambo y Chinchero).
El precio del boleto parcial es de 70 nuevos soles (19,31€). El circuito 1 y 2 son válidos por un día y el circuito 3 es válido por dos días. Sin haber opción de compra por tarifa de estudiantes.
Nosotros compramos el boleto para el Circuito 3. Como por tiempo nos era imposible visitar Pisac al día siguiente, en el ingreso al recinto arqueológico de Ollantaytambo, le dijimos a la mujer de la entrada que nos sellara el ticket con fecha del sábado siguiente para poder visitar Písac el domingo, y así, aparte de las ruinas del lugar, poder disfrutar también del mercado artesanal, pero eso os lo explicamos más adelante 😉
De esta zona arqueológica podemos destacar los andenes de contención, las vistas desde arriba de las ruinas de la ciudad y el trabajo de la piedra en esos muros gigantescos.
Este mismo pueblo se considera la puerta de ingreso al Santuario Histórico de Machu Picchu, donde tenemos 2 opciones:
- Tomar el tren hasta Aguascalientes (Machu Picchu pueblo)
- Ir a pie por el antiguo Camino Inca
Nosotros por tiempo tomamos la primera opción (previamente reservada) aunque si volviéramos lo haríamos a pie por el camino que sigue las vías del tren.
Para los que si tengan tiempo tiene toda la pinta de ser una verdadera maravilla. Son 28 km siguiendo el río Urubamba pasando por ruinas, puentes, las increíbles vistas de las montañas y el rugir del río. Más o menos deben ser unas 7 o 8 horas andando hasta llegar a Aguas calientes pero creo que merecen la pena, ya os lo contaremos cuando volvamos y lo hagamos 😉
Es de los trenes más caros del mundo y una fuente de ingresos importante para el país. Nos costó 47,50€ por persona a la ida y 60€ por persona a la vuelta. Este precio es desde Ollantaytambo, porque al ser la última parada antes de Aguascalientes, el billete sale más económico.
Este es otro de los motivos por los que no lo cogimos directamente en Cusco, sino imaginaros el precio. El ferrocarril iba bordeando el río Urubamba y a medida que nos adentrábamos por el Valle de los Incas, el paisaje se volvía más amazónico y las montañas, con nieblas en sus cimas, se elevaban más y más. No hace falta decir que era un regalo para la vista. De vez en cuando te encontrabas humildes pueblecitos con sus campos de siembra.
Llegada a Aguascalientes
Llegamos al pueblo al anochecer y lo primero que hicimos fue comprar los boletos del bus que suben a Machu Picchu para la mañana siguiente (54 soles / 16€ por persona subida y bajada). También se puede subir y bajar andando aunque creemos que no tiene mucho encanto, pero sería la mejor opción si no quieres gastar ese dinero.
Esa noche nos alojaríamos en el hostel Cusi Backpackers. Un hostel muy básico y pequeño que encontramos por 15€ la noche más desayuno y Wifi. Tiene su encanto por estar un poco apartado de las calles centrales.
Machu Pichhu, la ciudad perdida de los incas
Decidimos subir con el primer autobús hacía Machu Picchu que sale a las 6:30h de la mañana. De esta manera podremos ver la salida del sol allí y disfrutar de ese momento único.
La carretera de Hiram Bingham sube serpenteando desde el pueblo de Aguascalientes hasta el Santuario Histórico de Machu Picchu. La subida ya te anticipa a donde estas hiendo, aun con niebla se deja ver la inmensidad de las montañas. Tuvimos que hacer un tramo a pié porque días antes había habido un derrumbe y el camino estaba cortado. Son muy habituales los derrumbes ya que es un terreno muy lodoso propenso a ello con las lluvias.
Los Incas ya pensaron en esto a la hora de construir Machu Picchu. Colocaron una capa inferior de roca por todo el Santuario que, además de firme cimiento, hace que el agua se filtre uniformemente en el terreno y no que fluya hacia abajo provocando un deslizamiento. Con su sistema de canalización que lleva agua a toda la Ciudadela y su construcción hecha de bancales utilizados como terrazas de cultivo. Tenemos en Machu Picchu una construcción perfectamente sólida y asentada en el terreno.
Una vez arriba, en la entrada contratamos una guía por 12 soles (3,31€) por persona. Recomendamos hacer esta visita guiada para entender y disfrutar mejor el lugar. La duración de la visita guiada es entorno a una hora y media. El resto de día puedes estar paseando por el recinto tu solo.
Al visitar el Machu Picchu a primera hora lo vemos despertar. La niebla la invade todo a la llegada y vemos como se va despejando. Os recomendamos entrar a primera hora para poder disfrutar del lugar siendo los primeros.
Visitamos entre otras cosas el Templo del Cóndor, una formación rocosa con la forma del animal donde se rendía homeaje a este ave. También la Sala de los Espejos de la Llaqta, que determinaba fenómenos celestes, los solsticios y los movimientos de la Luna.
Pero el que nos llamó mucho la atención fue el “Intihuatana”, que significa donde se amarra el Sol. Es uno de los puntos más enigmáticos de Machupicchu. Se trata de una piedra de granito con diferentes caras, planos y niveles que servía como calendario astronómico para definir las estaciones según la sombra que daba el sol a la base de esa piedra. También se dice que es un punto energético clave de la tierra porque en la colina en la que está situado tiene un alto nivel de cuarzo.
Subida a Huayna Picchu
Una vez acabamos la explicación hicimos tiempo antes de subir a Huayna Picchu. En su momento este punto fue puesto de vigilancia militar. Lo mejor de subir son las excelentes vistas de todo el entorno, la ciudadela, el río Urubamba y de todo el cañón. La panorámica es espectacular desde este sitio.
Para subir se hacen dos turnos durante la mañana de 200 personas en cada uno por seguridad. Nosotros cogimos le segundo turno a las 10 de la mañana para tener buenas vistas desde arriba.
El camino de escaleras casi verticales sube en zigzag por la montaña muchas veces con precipicios realmente vertiginosos. Nosotros tardamos 1h y media de subida y 1 hora de bajada. Habíamos leído mucho sobre este trekking y que se necesitaba un buen estado físico y la verdad es que lo que se necesita es no tener miedo a las alturas.
La subida es dura porque son dos horas de subida en escaleras de rocas en muy mal estado y resbaladizas. Pese haber barandillas en muchos tramos del recorrido para ayudarte en la subida, se hace pesada. En la bajada impresiona mucho la altura. Sobretodo una parte de escaleras que no tiene barandilla y los escalones son muy empinados y pequeños. Más de uno se lo miraba dos veces antes de bajar.
La verdad que recomendamos la subida 100%. Es una experiencia única tener esas vistas y para nosotros valió mucho la pena el esfuerzo de la subida, la disfrutamos mucho y no se nos hizo tan dura.
Cuando descendimos las nieblas se habían ido y hasta salió el sol. Aprovechamos para comer sentados mirando hacía la montaña de la que acabamos de subir. Poco después, cuando fuimos al puesto del guardia para tomar unas fotos, empezó a llover obligándonos a meternos en una caseta. Ya veis, hay que ir preparado para estos cambios repentinos de tiempo.
La lluvia nos dio una pequeña tregua y cesó temporalmente. Fue entonces cuando pudimos contemplar todo el esplendor de esta maravilla del mundo. No hace falta decir por supuesto que las vistas fueron impresionantes.
Regreso a Cusco
El camino de regreso hacía Cusco lo hicimos también en diferentes tramos, aunque todo en una tirada. El primer paso fue bajar en autobús hasta Aguascalientes. Con el mismo tiquet que compramos para subir y bajar hacia Machu Picchu.
El siguiente paso era coger el tren desde el pueblo de Aguascalientes que partía a las 16:00h y que nos dejaría en Ollantaytambo. Y una vez llegamos a Ollantaytambo haríamos el camino hasta Cusco en autobús. Este nos dejó en la estación de Wanchaq que queda mucho más alejada que desde donde partimos.
Pese a estar relativamente cerca Machu Picchu, no es muy factible desplazarse en un día desde Cusco para hacer la visita y volver. Creemos que es necesario mínimo dos días para llegar hasta Machu Picchu, visitarla y regresar.
Por otro lado, si tienes más días para dedicarle te recomendaríamos que hicieras la subida a pie ya que nosotros nos quedamos con las ganas de hacerlo así. Nos encantaría volver para disfrutarlo de esta manera.
Dónde dormir en Cusco
Nosotros estuvimos alojados en la Villa mágica wellness place & healthy breakfast buffet, un rincón con mucho encanto en Cusco y el cual pertenece al proyecto social en el que estuvimos visitando. Todos los beneficios van para el proyecto y su precio es equiparable al del resto de la zona. Os lo aconsejamos 100% que os alojéis aunque no tengáis tiempo de visitar el proyecto. El ambiente es mochilero, con gente muy diferente llegados de muchos puntos del mundo.
Hay diferentes espacios comunes como un comedor, una sala de estar o este patio y después habitaciones compartidas o individuales.
Tras visitar Machu Picchu seguimos disfrutando de Perú visitando otros lugares que te pueden interesar si estas planificando tu viaje a Perú dejamos en los siguientes enlaces: