Vivimos en un continente en el que hay infinidad de destinos, ciudades, pueblos y paisajes que están a un paso, deseando que los descubras. Nos gusta ver los sitios emblémáticos allá donde vamos, pero lo que realmente nos encanta, es perdernos por los lugares fuera de la multitud y encontrar esos rincones que pueden hacer realmente único cada destino: un callejón, un parque fuera de las guías de viaje, una pequeña plaza o simplemente pararse a observar a la gente pasar.
Otro de los encantos que tiene para nosotros Europa son sus paseos al anochecer, pues la noche despierta una magia especial en las ciudades.